Recuerdo el primer día que llegué a este lugar, todo salió mal, pensé que no lo iba a lograr.
Venía de un fin de semana en Dapa precioso, lleno de amor, de buena compañía, de naturaleza, conexiones lindas, de mucho verde y aire fresco.
Y llegar a un lugar de 4 paredes, caliente fue muy incómodo y desafiante.
¡Toda una aventura!
Esa misma noche, llovió a mares; truenos y relámpagos, se fue la luz en el sector y mi mejor compañía -el ventilador- murió.
¡Casi me muero del calor!
No sabía que hacer a las 3 am de una noche eterna y de terror.
Hasta que salió el sol y lo primero que hice fue preguntar por el chat a los vecinos:
¿Qué hacían para el calor? ¿Es normal?
Y la respuesta fue contundente: ¡VENTILADORES!
Eso fue lo que hice, antes que decorar o cualquier otra cosa, compré ventiladores.
Y así comenzó todo, un espacio que, aunque pequeño y caluroso, era "mío”, libre para crear y explorar.
A ese espacio, alcanzaron a ir al menos 15 personas.
¡Fue perfecto! Porque era muy personalizado y enriquecedor.
"La soledad no es estar solo, es estar vacío."
Este mes se cumple el año viviendo aquí y aunque podría continuar, prefiero algo nuevo, algo diferente para mi vida.
Algo más cálido y no lo digo tan literal por el clima, sino por el entorno, por el calor humano.
Es más, elijo algo desafiante, en equipo, en tribu, en familia porque algo he aprendido este año viviendo sola y es lo siguiente:
Confiar en otros, significa confiar en mí y que a pesar de que sea como un deporte extremo – a veces así lo siento- al final decido entregarla porque me nace y le hago caso a mi intuición, sea el resultado que sea.
Nada tiene que ver con ganarla, sino por el disfrute de lo que estoy haciendo, compartiendo, expresando.
"La confianza no se gana, se entrega.”
Fue un año de demostrarme que puedo conmigo, que soy capaz de levantarme, apapacharme, abrazarme sin duda y saber que con tenerme a mi es suficiente.
Un año de escucharme, de aburrirme, de incomodarme, de saber que me merezco, de decidir con la intuición, con la panza…
Y desde ese amor, saberme y sentirme capaz de poder sumar a otras personas para lograr resultados interesantes.
Resultados en equipo alineados con mis valores, visión y propósito.
Así que muy chévere la temporada viviendo sola, pero creo que ya fue suficiente porque la verdad se siente bien dejarse acobijar por el amor de quienes eligen estar.
Si bien en mi pasado fue una constante el crear mi burbuja de protección, que para bien o para mal me ha impulsado a creérmela y darme cuenta de que soy suficiente para mí.
Y no desde la arrogancia, sino desde el disfrute propio.
Hoy sé que, si veo más allá de mis intereses y rompo ese cristal, me arriesgo y confió; el camino es más divertido y pleno en equipo.
Página en blanco y vuelvo a empezar las veces que se requiera.
Porque de eso se trata la vida, de ir atravesando miedos, de ir cumpliendo propósitos en menor y mayor escala.
Sentir todo, convertirme en todo, perderme en todo, primero confiando en mi... ¡Yo mi mejor compañía!
Hace poco me realicé un test de personalidad, que me agradó.
Aunque ya me he realizado varios, siempre estamos evolucionando, entonces salen cosas nuevas.
Te comparto un poco con mis palabras, lo que me arrojó el test.
Y algo que destaco, es que me gusta lo que veo, me gusta ver eso que me avergonzaba, como algo poderoso, lleno de luz y amor.
No es estático porque hay cosas por mejorar y otras por probar, sin embargo, veo en lo que me muestra hoy fortalezas llenas de posibilidad.
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Navego por la vida con una rica brújula interior mientras otros rozan la superficie.
Puede que las interacciones sociales no sean mi patio de recreo, pero las profundidades de mi propia mente ofrecen una fascinación infinita.
En un mundo adicto a ser el centro de atención, encuentro un santuario en la introspección, donde se desarrolla el verdadero autodescubrimiento.
Estoy en contacto con mis emociones, soy profundamente reflexiva y creativa.
Planeo tanto, por miedo a dar un paso en falso y al mismo tiempo el laberinto de mi mente puede ser abrumante y desgastante.
Análisis = Parálisis :/
Una fiesta por mes es suficiente, pues al rato me descargo y estoy anhelando mi soledad.
Amo el silencio, como si fuera oro y estoy trabajando para que no se convierta en mi única moneda de valor.
Valoro más la emoción, que la data #, por eso a la hora de decidir me cuesta medir y ser objetiva.
¡Decido por intuición!
Me salto la fiesta y prefiero la filosofía intrincada.
En un mundo ruidoso, busco los rincones tranquilos, encontrando mi propia versión de la paz en el ojo de la tormenta.
Los Imprescindibles
- El orden y la limpieza
- Espacio fresco, tranquilo y con vista al horizonte - cerca de la naturaleza-.
- Run, Run, Run
Esto lo comparto con el fin de que, si sabes de alguien en esta misma búsqueda y alinead@, me lo dejes saber para unir fuerzas.
Si supiéramos el poder que traen los nuevos comienzos, no tendríamos miedo jamás de empezar de nuevo tantas veces como sea necesario.
Los cambios suelen venir acompañados de dudas e incertidumbre, pero...
¿Qué pasa si en el trayecto descubres que esta versión de ti que ahora estás explorando te gusta más que el viejo tú?
- Y si nada incomoda, nada pasa
- Y si nada pasa, nada cambia
- Y si nada cambia, nada crece
- Y si nada crece, nada brilla
Así que lista para la nueva aventura, declaro un mes y una nueva temporada cargada de buena vibra y oportunidades.
¡Para todooos!
Gracias por llegar hasta aquí y compartir jeje.
