¿Vives tu visión o ansías tu visión?
Todos queremos mejorar nuestra vida y para lograrlo generalmente aplicamos distintas técnicas, que más que motivarnos, nos llenan de ansiedad, preocupaciones y nos limitan de disfrutar nuestro proceso de creación.
Visualizar desde el amor y enfocarnos en crear lo que queremos sin aferrarnos al cómo lograrlo, parece ser nuestro gran desafío.
¿Eres libre o esclavo de tus deseos?
La realidad es que invertimos más tiempo; planeado, chequeando, soñando y queriendo más y más...
Y eso al final se traduce en inconformidad, ya que nunca estamos conformes con lo que somos y tenemos ahora.
Entonces se nos va la bendita vida y caemos en manos de un posible futuro, que en vez de darnos tranquilidad nos genera ansiedad.
Recordemos que no hay nada más valioso que el valorar nuestro proceso de creación, donde la magia sucede, donde ya somos y actuamos como eso que deseamos, donde estamos conectados a esa sensación de abundancia, amor, felicidad, creación, tranquilidad de eso que se materializará.
A la hora de visualizar no hay límites, suena cliché pero los límites los pone cada uno, lo que pasa es que el temor nos arropa porque a nuestra mente le aterra el no tener claridad ni mucho menos certeza en cada peldaño y cada paso a paso que debe tomar para llegar a la cima.
Pero recuerda que a ti te toca el qué y al universo le corresponde el cómo, que al final dependerá de esa energía que emanes en esa gran visión y en ese actuar del día a día viviendo tu futuro imposible.
Tu presente aquí y ahora es lo más importante, no la meta, sino el proceso de creación, porque la vida está pasando desde que estás soñando.
Y si te quedas viviendo en la meta probablemente serás víctima de un posible futuro y que a lo mejor no depende de ti por completo y el día que lo consigues, vas por más, entonces nunca logras estar conforme con lo que eres y tienes ahora.
Al final no importa cuanto sabes sino cómo te sientes, porque el universo es terriblemente caótico, cuando no estás en presente.
Lo único que puedes controlar es tu mundo interior
Recuerda que tú diriges lo que siente y tambien re-significas todo lo que te ha pasado, es decir lo reinterpretas para generar una emoción diferente.
Tu presencia tiene que ver con algo intangible, no físico.
Así que si el mundo exterior está genial para ti y adentro estás bien contigo mismo ¡Bingo!
Si en cambio tu mundo exterior está genial pero por dentro estás vacío, cuidado porque nada externo va a poder llenar ese vació ¡Nada!
Y si tu mundo exterior no es genial pero por dentro estás viviendo una historia de poder contigo mismo, recuerda que estarás mejor ¡No bajes la guardia!
El chiste de todo es tener muy claro hacia donde le apuntas, para visualizarlo y saber cómo se siente esa visión y que esa meta en vez de ansiedad te genere confianza, plenitud, felicidad.
Si lo haces diferente no vas a poder manifestar cosas y si lo haces no te van a dar la vida emocionalmente, es decir que vas a vivir con tremendo vacío, persiguiendo la zanahoria, dependiendo de algo externo, que hasta puede que no llegue y te enfermes de ansiedad.
Tu presente es todo lo que visualizaste en tu pasado, pues somos energía y materia.
¿Eres consciente de ésto?