Siempre que conozco un nuevo lugar imponente, me hago las siguientes preguntas...
¿Quién tuvo la visión de crear algo tan brutal? ¿Lo llevó a cabo solo o en equipo?...
y si eso fue una creación humana, entonces ¿Para qué diablos estoy aquí... estamos aquí.?..

Porque no creo que sea solo para existir en amor propio y ya está...
Sino que si estamos y ya existimos en un cuerpo físico, lleno de energía, de amor y de átomos, pues es necesario compartirla de forma recíproca, para que se oxigene, se renueve, entre nueva luz y no se pudra nuestra mejor esencia.
¿Qué crees tú?
La Historia de la Vasija
Así como la historia de la vasija. ¿Te la sabes?
Bueno aquí te la comparto, la aprendí estudiando la Kabbalah:
Antes de que existiera el universo, solamente existía la luz y un día a la luz se le ocurrió la idea de crear una vasija, para que pudiera recibir de su luz.

Esta iba a ser creada a su imagen y semejanza, sin embargo ella tendría la misión y fin de recibir esa luz y así trascurrió un tiempo, donde todo se dio y todos estaban felices cumpliendo su rol.
"Eres como Dios cuando fabricas productos para enriquecer las vidas de los demás, no para obtener un beneficio. El benefició vendrá, pero debe ser el efecto y no la causa de tu trabajo.“ Kabbalah
Hasta que un día la vasija se revela y le dice a la luz que ella quiere experimentar un poco de esa sensación de dar, porque ya estaba muy llena de luz.
Entonces la luz se sorprende un poco y le dice finalmente:
"Bueno yo te creé con libre albedrio, así que elige lo que quieras...Y es precisamente en ese momento, cuando la vasija se explota en mil pedazos y ocurre el Big Bang.

En pocas palabras; Dios es la luz y nosotros como seres humanos, terrenales somos la vasija.
Dios como creador es quien nos brinda ese amor y energía y nosotros la recibimos.
Sin embargo tal cual le ocurrió a la vasija, cuando nos llenamos requerimos vaciar esa luz, para que entre nueva y genere el ecosistema, ya que cuando no ocurre ésto, es porque nos sentimos estancados, frustrados, como muertos en vida.
Como en una crisis existencial, sin propósito y peor aún, sin poder brindar nuestra máxima luz.

Es precisamente ese momento, cuando le entregamos la llave al ego y nos dejamos guiar por él, entonces la sensación es de escasez, pues creemos que cuando damos, "nos van a quitar y debilitar."
Y todo lo contrario, cuando compartes; el amor se expande para que entre nueva luz multiplicada.
Sin embargo, a nuestro ego le cuesta entender esto y se nos va la vida así; a la defensiva, sin energía vital, perdiéndonos de este gran regalo de la vida, que es nuestro valioso presente.
"Cuando das de manera genuina, sin esperar nada a cambio, se siente increíble, es la mejor sensación que hay, pues significa que nos acercamos a Dios."
Así ocurre el proceso de creación, cuando conectamos con los demás, estamos aportando en la creación de algo y al mismo tiempo estamos renovando nuestra energía, para que llegue una nueva.

Si embargo así como podemos ser conectores de creación extraordinaria, también podemos ser conectores de mala vibra, es decir "conectar" desde la escasez, el ego, el miedo.
Y eso nos mantiene a la defensiva, sin poder disfrutar de los momentos que ya no volverán ni tampoco se eternizarán porque al final no hubo conexión, sino un interés oculto.
Entonces es vital entender que si queremos elegir ser conectores de creación, primero debemos trabajar fuertemente con nuestro mayor contrincante, nuestro propio ego.
Quien es una pieza fundamental de nosotros, pues nos va a ayudar a crecer y mejorar para llegar a lo único realmente importante, que es el amor.
Porque como decía la madre Teresa de Calcuta:
"Que nadie se acerque jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz”. Madre Teresa
Nadie es más poderoso que la suma de todos
Al final de todo, nuestras almas vinieron a este mundo a vivir una experiencia terrenal y durante esa aventura, poder cumplir una doble misión:
- Adentrarse de lleno en su corrección individual y específica, que un día eligió trabajar
- Ser espejo para otros para influir de cierta manera, en la corrección de otro ser humano
Y esa consciencia, es la que nos permite jugar tanto a nivel individual, como en equipo y de esta manera poder trascender, durante este gran proceso de intercambio de energías.
Somos seres sociales, nos necesitamos como especie para poder evolucionar, unas veces seremos cola de ratón, es decir serviremos a alguien y otras cabeza de león, donde iremos al frente, para liderar a todo un equipo.
Por eso recuerda que donde sea que te encuentres, cumples una misión muy importante para que todo el circuito funcione y la sincronía vaya a tope.
"Una cadena es tan fuerte, como su eslabón más débil."

El eslabón más débil de la cadena, limita su fuerza, a lo que sea que quieras lograr.
Y teniendo eso presente, es decir el hecho de que cada esfuerzo es vital para lograr el mejor progreso posible en equipo.
Entonces sabremos identificar el eslabón más débil y poder ajustar las tuercas, en pro de esa búsqueda y perfección utópica, pero que al final nos empuja a ser mejores y a dar esa milla extra todos los días.

¡Ahora que eres consciente, trabájalo y toma ACCIÓN! ¿Cuál es el eslabón más débil de tu cadena?
¿Qué eslabón de la cadena ocupas en este momento de tu vida? ¿Estás dando tu 101%?
Si no, tal vez sea el momento de dar un paso al costado, ya sea para acompañar a otros en su proceso o para brillar tú, en pro de otros.
Y para terminar un poema -Alguien escribió esto por ahí y yo así lo siento-:
Todas las personas son estrellas
No hay nada más hermoso en este mundo que descubrirlas y aprender de ellas.
Darás forma a tu personalidad cada vez que choques con alguien y lo conozcas.
Sé lo suficientemente valiente como para hablar con alguien, que no conoces y que piensa diferente a ti.
Sé lo suficientemente valiente como para decirle a alguien que lo amas, así no le correspondas.
Sé lo suficientemente valiente cómo para vivir apasionadamente, perdonando el pasado y sin rencor en tu corazón.
Sé lo suficientemente valiente cómo para dejar ir, lo que ya no aporta en tu vida.
Sé lo suficientemente valiente, cómo para soñar en un mundo de amor y reconciliación.
Sé lo suficientemente valiente cómo para ser, de la manera más natural, tú mismo.

¡Somos estrellas, conectores y eslabones del Universo!
¡Somos Runners Quánticos!