Esta semana pensé mucho sobre las decisiones, las relaciones y el miedo que genera la incertidumbre.
La vida me pone a prueba o ¡Yo acepto ponerme a prueba!
En fin, momento donde todas las sensaciones afloran y vuelvo a mi, donde me doy cuenta de que la vida es un juego de decisiones constantes, una tras otra y no dan tregua, pues hasta no decidir es una decisión. ¡Que loco!

A veces me pregunto con curiosidad porque disfruto el filosofar ¿y si hubiera un mundo paralelo hoy?
¿Qué sería hoy de la Sofia en una agencia de publicidad? ¿Qué sería de la Sofia catalana viviendo al lado del mar? ¿Qué sería de la Sofía triatleta? ¿Qué sería de la Sofía vendedora de productos de rejuvenecimiento? ¿Qué sería de la Sofía vendedora de seguros? ¿Qué sería hoy de la Sofía con su novio Andrés?
Me gusta imaginar todas esas posibilidades y caminos que no seguí eligiendo, pero que me devuelven después a mi presente, a mi realidad, a el resultado que he creado hoy.
WOW ¡Me agrada porque todo se ha sabido enlazar, si miro de adelante hacia atrás!
Hoy puedo decir que amo mi realidad y me hago cargo de todo lo que está pasando y vaya a pasar.
"Toda armadura nació para proteger. De las flechas, de las espadas, de las lanzas y puñales. Pero también de la brisa, el sol y la caricia."
Creo que en las decisiones hay dos caminos; el de la libertad o el de la condena.
Ambos están ahí disponibles para ser vividos y según mi experiencia el segundo camino no es para nada prometedor, pues en este me vuelvo a poner la armadura, pieza por pieza; construyo el muro, me “blindo” de sentir y me privo de los verdaderos regalos de la vida.
El fracaso se trata de nueva oportunidad, sin embargo, sabiéndolo, es solo en la vida misma donde se aplica y te pones a prueba.
Y que, si estamos en apertura para subir el nivel del juego, vamos a poder experimentar los contrastes de la vida.

¿Por qué nos quitamos el privilegio de recibir los regalos que el universo tiene para nosotros?
No nos damos cuenta de nuestra humanidad; el poder reconocer tristeza y alegría, el poder reconocer el fracaso como punto de partida de algo mucho mejor que lo anterior, el saber que la muerte nos da toda una vida de ventaja para aprovechar, antes de que toque la puerta y nos llame, por lo tanto, lo importante es:
¿Qué vamos a hacer con el hoy?
Porque si vamos a morir ¿Vale la pena malgastar cada segundo de nuestra existencia en algo que nos blinda y no permite que conectemos con lo más valioso?
Por eso siempre que estoy ante una disyuntiva y debo toma una decisión importante, me pregunto ¿Si es el camino de la libertad o el de la condena?

El corazón no es solo para amar románticamente a alguien.
Tiene que ver también con el poder y el fuego para atrevernos y apasionarnos por lo que nos llama, por el camino que elegimos en la vida.
Porque al final de todo si tuvo corazón el camino que elegimos, fue lo más importante.
Las Relaciones
Yo no soy de clasificar amistades, de este es mi mejor amigo/a y así porque prefiero confiar en lo que brindan en el momento y disfrutar de quien elige ser conmigo en ese momento.
Sin embargo, sí prefiero compartir más tiempo con los que me brindan vida, con los que puedo llegar a conversaciones profundas, con quienes me permito conocer un poco más.

Y en ese orden de ideas, creo que cualquier tipo de relación va más allá de regar la matica todos los días.
He aprendido y casi que a los golpes que las relaciones no hay que idealizarlas, sino que hay que profundizar en ellas, intimar, crear salidas de emergencia -ante las “crisis”- y no romantizarlas para que; aunque te enamores de lo mejor de la persona, sepas que en cada momento la relación se va transformando y por tanto los pensamientos, los deseos, y prioridades en cada persona también se transforman.

Hoy siempre que elijo construir un vínculo con alguien; del trabajo, de la calle, incluso de la familia, creo que es importante saber ¿Qué es importante para la persona? ¿Cuáles son sus prioridades en ese momento? ¿Qué no es negociable? y a partir de ahí juntos construir y poner sobre la mesa literal acuerdos que ambas partes aceptemos y que nos agraden.
Y esto revisarlo constantemente para procurar cuidarnos en integridad, creciendo juntos en esta yincana de la vida.
No se trata de encasillar la amistad, sino todo lo contrario que esa claridad, nos brinde la libertad para no pisar la delgada línea del otro; la libertad del otro.
Superar Retos & Aprender Lecciones
La vida puede dar miedo y a fin de cuentas es una serie de decisiones, riesgos y saltos de fe; los que corremos, los que no, los que hubiéramos deseado correr.
Pero quizá el mayor riesgo de todos es el de permitirnos dejar ir, liberarnos del pasado, vivir en el presente y creer que realmente podemos crear nuestro propio mañana hoy; haciendo lo que amamos ser y en equipo.
Hoy un nuevo nivel de consciencia desbloqueado, ¡Seguimos en el Juego!
Porque si no vinimos a subir el nivel del juego ¿A qué vinimos?
