En una sociedad despierta habría respeto profundo por la singularidad del ser humano, la diferencia ya no sería percibida como una amenaza, sino que aceptaríamos la pluralidad inherente a la condición humana y eso sería super inspirador.
El gran freno de la humanidad es que las personas están obstaculizando su propio despertar por miedo al cambio, a la libertad, a enfrentar su lado oscuro y su vacío existencial.
Entonces preferimos quedarnos en la zona cómoda y tener la razón, que ser felices.
Lo más triste es que por quedarnos en esa zona cómoda, por miedo al cambio, la mayoría de las personas no saben lo que les apasiona, porque no conectan con su ser. Pero sabes, hay una realidad y es que:
"Tu don es tu legado, si no lo compartes, no sirve y se pudre." Diego Dreyfus
¿Por qué desperdiciar ese don? ¿No crees que es injusto?
Considero que el mundo necesita, más personas apasionadas en lo que hacen, sirviendo a otros y creando un gran impacto.
Es que a eso vinimos, no a dejar una estatua de nosotros para que nos recuerden, sino a dejar un efecto mariposa en los demás, de generación en generación.
Mi propósito es apoyarte a descubrir, qué es eso que te pesa en la mochila y mostrarte las habilidades, activarte recursos necesarios para que puedas volar, mientras construyes una vida plena.
"Soltar, para dejar fluir." Sofitness
Nada ni nadie es indispensable en nuestras vidas, es decir en el desarrollo de nuestra confianza, autoconocimiento porque todas las personas tienen potencialmente los recursos necesarios para alcanzar sus objetivos, sin embargo somos seres complejos y formamos parte de sistemas complejos y no siempre es posible descubrir por nosotros mismos ese potencial.
Primero somos humanos, después corredores
Somos agentes de cambio y seres creadores de nuevos contextos, de nuevos caminos que no han sido transitados antes, llenos de posibilidades para un rediseño constante, en un mundo que funcione para todos.
El primer paso siempre va a ser elegirnos a nosotros mismos, escudriñar en nuestro interior, bucear en los oscuros abismos de nuestra infancia, meternos en las cuevas donde viven nuestros miedos y perdernos en los desiertos de nuestras ansiedades y obsesiones, pues es ahí donde está el verdadero tesoro; cubierto de maleza.
A partir de ahí podemos rediseñarnos y crear una vida con propósito.
¿Consideras que es vital el vivir una vida, alineada a tu propósito?