A veces realizas pares en la vida para renovar, para abrir nuevos ciclos, para cerrar otros cada tanto, con el fin de re-acomodar tu vida.
A mí me funciona hacer un buen pare, cada vuelta al sol.
Sin embargo, en un momento llegué a un punto que por andar comparándome con el exterior y la expectativa social, me estaba hundiendo.
Hasta que un gran amigo me dijo Sophie pilas: "recuerda que la comparación y la expectativa son enemigas de la paz, la tranquilidad y la plenitud."
Entonces recapacité y me hice una serie de preguntas valiosas que me había compartido mi hermano, respecto a mi yo del año pasado, mi querida yo jejej.
TEST
¿Qué he logrado? ¿Qué resultado tengo hasta ahora? ¿Estoy clara hacia dónde voy? ¿Cuento con una red de apoyo sólida? ¿Quiénes son las personas que más han impactado este año mi vida? ¿Cómo puedo crear más espacios con ellas? ¿Qué conversaciones necesito tener? ¿Qué me propuse y no logré? ¿Con qué ya no vibro? ¿Qué me hace ser no productiva? ¿En que elijo invertir más mi tiempo? ¿Qué haría ahora para que mi yo de 85 años se sienta orgullosa? ¿Qué tiene que pasar este 2025 para que mi año sea genial? ¿Cómo luce un día genial en mi vida? ¿Cómo sería esa vida creada?

Y de todo eso salió algo que me gustó, algo con lo que me alineo, algo que ya no persigo, sino que vivo ahora, algo que puede que no esté ahora en el universo físico, pero en el cuántico ya es y ya viene en camino porque lo estoy creando.
Confío
Soy una mujer que confía en su brújula interna - en mi sacro- y desde ahí encuentra formas amorosas de soltar lo que ya no va y conectar genuinamente con lo que sí enciende su corazón.
Soy una persona abundante, que fluye constantemente, permitiendo que las cosas y las situaciones entren y salgan de su vida constantemente, sin resistencia y con gratitud.
Abrazo el rechazo con mucha paz y amor.
Lo acepto como una parte integral de mi vida en pro de esa versión auténtica que estoy construyendo.
Me entrego al mundo de todas estas maneras para crear amor, conexión, paz, poder y abundancia.

Rendirse al camino es un espacio que combina mi amor por el running, la escritura y la meditación, para apoyar a otros a soltar y encontrar su propio tesoro interior.
Iniciando conmigo y mis propias heridas, que todavía resisto y elijo atravesar.
Emprender este proyecto ha sido un acto de fe, un recordatorio de que los sueños necesitan acción y valentía.
En RQ somos más que corredores, somos creadores de magical moments.
RQ es mi caballo de guerra, la manifestación de mi esencia, un espacio donde tribu y propósito se encuentran.
Nos reunimos como comunidad para expandirnos a través del running, el movimiento, la escritura sanadora y la meditación creadora.
Ya existe RQ Kids donde cada sesión es una oportunidad para nutrir su conexión con ellos mismos.
Este hermoso trabajo refuerza mi compromiso con la niñez.
Me inspiro en mis sobrinos y en su futuro en la tierra, ellos son mi motor para pararme por estas causas y contribuir a un mundo.

A mi alrededor tengo las amistades más grandiosas del universo.
Hablamos, filosofamos, nos cuidamos y crecemos ante las diferencias.
Ni muchas ni pocas, son las que son y son pura hermandad.
Aunque cada uno esté en lo suyo confió en el amor, como ese puente que no entiende de distancias.
Mientras disfruto el conocer nuevas personas en diferentes lugares y me doy el privilegio de entregarme en cada momento con quien esté, porque es lo único que importa ahora, no hay garantías después.
“Soy este momento.”
La pareja que elegí es alguien que, como yo, explora su divinidad y vive en propósito de algo mayor, no nos pertenecemos, nos elegimos.
No dependemos, nos sumamos y somos equipo en la complicidad de nuestros sueños, en la aventura de la vida, en la expansión del ser.
Nos comunicamos con verdad y limpiamos lo que sea necesario para continuar.
Sigo entrenando running, sigo meditando, sigo alimentándome saludablemente en dosis y consciencia.
Sigo compartiéndome con valentía y sinceridad.
Dios sigue siendo mi mejor amigo, mi polo a tierra, la certeza de que todo está en su lugar.
Con mi familia núcleo; papá, tía y hermano, primos, tíos seguimos creando espacios de celebración y convivencia.
“Nos sanamos hablando”
COACHING
Amo esto, siempre lo sentí desde el día 1, fue un llamado que siempre tuve presente pero que solo me lo creí ahora.
Desde el 2019 quedó tan bien sembrado en mí que nunca se marchitó, solo se prolongó y de muchas maneras increíbles.
Porque casi 6 años después: lo vivo, me llena y estoy en el camino de seguir descubriéndome y de impactar vidas.
Siempre me visualicé conectando con muchos seres humanos de una manera distinta, donde pudiéramos abrir espacios de sanación y conexión humana para poder crear y fomentar comunidades empáticas, resilientes y dignas en un mundo anestesiado por la venganza, la guerra y el odio.
El arte del coaching es un privilegio y una responsabilidad grandiosa, que nos invita a rendirnos al proceso, a caminar y a confiar sin saber exactamente qué vendrá, pero confiando en que cada paso tiene sentido y un propósito mayor.
Consciencia + acción = Transformación
Descubrí que puedo ser rigor con alguien sin dejar de ser amorosa y eso no lo creía posible antes.

Hoy celebro no solo un año más, sino cada persona, cada reto, cada alegría y cada lágrima que han sido parte de este camino.
La vida es un viaje extraordinario y único, que no siempre entendemos en el momento, pero cuando miramos hacia atrás y vemos cuánto hemos avanzado, todo tiene sentido, todo tiene un significado.
Brindo por lo aprendido, por lo que abrazo y por lo que suelto.
Brindo por la magia de estar aquí, con el corazón abierto y el alma dispuesta a seguir caminando.
¡Salud Runners Quánticos!
Feliz vuelta al sol para mí y que esta sea la más trascendental de todas.