Confieso que no hay momentos que me generen más ansiedad que otros -aunque sepa en teoría darles manejo-, como lo son los momentos antes de subirme a un avión y antes de recibir exámenes generales en un hospital.

Considero que son espacios de mucha vulnerabilidad, que te permiten encarar tu mortalidad y entrar en consciencia para darle valor a lo realmente importante.

Te ponen de inmediato en un estado de pausa y en presencia total, sientes todo y de todas las maneras posibles; frío, calor, mariposas en el estómago, ansiedad, gratitud, ante cualquier turbulencia, o resultado.

Pues, aunque estadísticamente hablando, todo es seguro, las probabilidades de algo adverso son mínimas y todo juega a mi favor, soy consciente también de que todo puede pasar.

Entonces ante la incertidumbre de la vida, aprovecho esos momentos para ir adentro de mí; soltar cualquier inseguridad y confiar en que todo irá de la manera que tiene que ser.

Ahora después del paréntesis de la confesión, la historia comienza así, un par de meses atrás…

El Prat BCN!

En el mes de Marzo regresaba a Colombia, después de un viaje fantástico en el otro hemisferio del mundo.

Once horas me esperaban de vuelta, mucho tiempo para reflexionar y asimilar todo lo que había vivido; un mar de emociones y sentimientos encontrados.

Muy llena de amor y al mismo tiempo llena de nostalgia por todos los lugares; ciudades, pueblos, personas, reencuentros, nacimientos, despedidas y experiencias que viví de todo tipo.

Sin embargo, con una sensación de gratitud, más que de cualquier otra cosa.

El Retiro MD!

Entonces me embarqué de vuelta; agradecí, solté y replanteé varias cosas de mi visión...

Un viaje de 7.962,03 km de distancia y de muchas horas largaaas y pensativas. ¡Ni modo!

Soy mala para dormir en los aviones, buses o cualquier tipo de transporte, a no ser que esté en las últimas y muerta de cansancio.

Además, como voy sola, prefiero no descuidar nada y tener el control de todo; en cada parada, la comida, el equipaje y otros detalles hasta llegar a un puerto seguro.

Por otro lado, creo que es más estratégico aguantar un poco para después poder configurar el Jetlag, lo más pronto posible.

En fin, sobre lo que quería compartir fue lo siguiente; durante ese trayecto de regreso me dediqué a ver películas de todo tipo porque no dormí absolutamente nada y creo que alcancé a hacer maratón de 4 o 5 películas:

Selena, El Guasón, Belleza inesperada y otras más de drama y misterios -no muy buenas- tanto que no recuerdo bien el nombre.

Y de todas hubo una que me tocó mucho, me emocionó e impactó por todo lo que estaba viviendo en ese momento, todo ese mar de emociones contenidas.

"Belleza Inesperada", una peli del 2016, más bien viejita, que no recuerdo haberla vista o si la vi en su momento creo que no había logrado entender lo que ahora sí.

Es una película que nos invita a reflexionar sobre el sentido de la vida y la importancia de encontrar belleza en los momentos más raros, confusos y desafiantes.

Esta fue mi frase favorita:

"Permítete notar la belleza inesperada."

Nos invita a hacer las paces con el tiempo, la muerte y el amor.

Tres temas que por lo menos a mí me desvelan e incomodan siempre, pues simplemente le dan sentido a nuestra existencia y la revolucionan también.

Además, no nos damos cuenta de que, sin uno, no existe el otro, es decir se contraponen y potencian entre sí.

Por ejemplo, si no existiera la muerte o la pérdida, no valoraríamos tanto lo que hay, no experimentaríamos el amor más profundo por algo o alguien.

Como humanos nos resistimos a perder a quienes amamos, sin darnos cuenta de que gracias a la pérdida experimentamos una profundidad única.

Recuerdo cuando mi mama murió hace más de 20 años, yo tenía 14 años.

Fue uno de los momentos más vivos y conscientes que tuve, pues entendí que amar implica aceptar el riesgo de la despedida y decidir amar a alguien implica aceptar el riesgo del dolor de una eventual pérdida.

Y precisamente es la vulnerabilidad de la pérdida lo que intensifica el amor.

Sin la vulnerabilidad nada puede florecer, con más fuerza e intensidad, por lo tanto, ser vulnerable vale la pena.

“El amor está en todas partes y aceptarlo le podría ayudar a recuperar su vida.” by Nataly Portman

Escuchar al otro para comprender su punto de vista, en qué cree, que lo enciende, cómo es su mundo solo para cuestionarnos y acompañarnos en este viaje psicodélico y hacer la vida más sencilla y simple durante nuestra corta existencia en el plano terrenal.

Creo que de eso se trata el amor, de cosas tan simples, que debido a esa simplicidad las perdemos de vista y desconectamos.

Volví a Colombia entendiendo que todo había salido de la manera que tenía que salir, con los aprendizajes que tenía que vivir, en los lugares y con las personas que tenía que convivir, desde el día que elegí partir.

Y como nada es para siempre, como todo cambia y se transforma, elijo cada día levantarme sintiéndome afortunada por un nuevo día de posibilidad, amor, presencia y gratitud.

¿Qué nivel de amor vas a invertir hoy con cada ser humanos, situación o momento que tengas el privilegio de conectar?

"No controlamos a quien amamos y quien nos ama." by Nataly Portman.